Hielo multianual en septiembre de 2015

El hielo multianual es aquel que ha sobrevivido al menos a un verano. Su importancia radica en que suele presentar un grosor y una resistencia a la fractura mayores que el hielo de primer año. En general, a hielo más viejo corresponde hielo más grueso y resistente al deshielo estival. La extensión y edad media de la banquisa ártica es un buen indicativo acerca de su «calidad» y resistencia al deshielo.

Tras tocar fondo en el período 2010-2012, en 2013 la extensión y edad media del hielo multianual en el Ártico experimentó una apreciable recuperación, aunque quedándose aún muy lejos de los valores previos a 2007. En el pasado año 2014, el hielo multianual se mantuvo en cifras similares a las de 2013, aumentando muy débilmente y desaprovechándose así la oportunidad de consolidar su recuperación.

Al final del verano 2015, la extensión y edad media del hielo multianual es algo inferior a la de 2014, perdiéndose por tanto otra oportunidad de dar un paso más en su recuperación. No obstante, a pesar del retroceso respecto a hace un año, la situación sigue siendo relativamente buena en el contexto post 2007.

La gran lengua de viejo hielo multianual que había derivado a los mares de Beaufort y Chukchi se ha perdido casi por completo durante este verano. Así, una vez más el hielo continúa siendo incapaz de completar el denominado Giro de Beaufort en el que recircula en el interior del Ártico. Mientras los mares de Beaufort y Chukchi sigan suponiendo una tumba para el hielo multianual, resultará imposible su recuperación, y la de la banquisa en su conjunto, a los valores habituales antes de 2007.

En los siguientes mapas (fuente) vemos la distribución del hielo clasificado según su edad, justo en el momento del mínimo anual entre los años 2007 y 2015 (azul oscuro, hielo que acaba de sobrevivir a su primer verano; azul claro, hielo que ha sobrevivido a dos veranos; verde, tres veranos; amarillo, cuatro; rojo, cinco o más veranos):





Y esta sería la gráfica mostrando la evolución en la extensión del hielo clasificado según el número de veranos a los que ha sobrevivido en los mínimos de 2006 a 2015 (obtenida contando pixeles en los mapas anteriores):

arctic multiyear sea ice 2006 2015 hielo multianual artico

Niveles algo inferiores a los del año pasado. El hielo más viejo, de 4 años o más, ha disminuido, aunque el de 3 años ha aumentado. La suma de todo el hielo de más de 2 años es la segunda más alta desde 2006, sólo superada por el año pasado. Así pues, pese al retroceso respecto a 2014, la situación del hielo multianual tras el verano de 2015 sigue siendo relativamente buena en el contexto post-2007.

Durante el invierno también puede perderse hielo multianual si los patrones de deriva son desfavorables y propician su expulsión fuera del Ártico a través del estrecho de Fram. Antes de afrontar la temporada de deshielo 2016, habrá que ver qué sucede durante la temporada fría que acaba de comenzar.

Para finalizar, actualizo la animación con la evolución de la banquisa ártica clasificada según su edad entre el mínimo del pasado 2014 y el de 2015 que acabamos de alcanzar:

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3 respuestas a Hielo multianual en septiembre de 2015

  1. Raúl M. dijo:

    Parece que al menos el hielo de 3 o más años de antigüedad se ha estabilizado. Más o menos igual que la extensión. Tras tocar fondo en 2012 la tendencia más o menos se encuentra estancada. Desde principios de septiembre parece que el Ártico ha comenzado a crecer «pronto» y a un ritmo decente, pero las anomalías térmicas del mar son elevadillas. Todo son trabas en el camino.

  2. Hola Raúl, gracias por dejar tus comentarios. Pues sí, a perro flaco todo son pulgas.
    Al menos, tal como dices tras tocar fondo en 2012 tanto la extensión como el hielo multianual de momento parecen estabilizados.

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