Hielo ártico: balance del verano 2010. II. Atmósfera, océano y hielo

II. ATMÓSFERA, OCÉANO Y HIELO (continuación de I.EL CONTEXTO)

Terminábamos la primera parte de este balance estival, comentando cómo la estación de deshielo 2010 se iniciaba con algo más de hielo multianual que en los dos años anteriores, lo que suponía una oportunidad de comenzar una recuperación si una parte significativa de este hielo multianual “extra” sobrevivía al verano.

Para ello, eran necesarias condiciones favorables para la supervivencia de la banquisa durante la estación de deshielo, de mayo a septiembre. Esta dependencia de las contingencias meteorológicas resulta más acuciante en un contexto de hielo con una edad media menor que en décadas anteriores, más vulnerable por tanto al deshielo, y también más móvil.

Las cosas no empezaron bien en mayo, mes que se caracterizó por temperaturas y presiones más altas de lo normal sobre el Ártico, cielos despejados y buena insolación.

Las cosas cambiaron algo en junio (aunque no a mejor), con la reaparición del patrón atmosférico conocido como Dipole Anomaly (DA) o Anomalía Bipolar, a la que ya nos referimos en la parte I. de este balance del verano. Aquí tenemos la presión media mensual en junio 2010, observándose el mencionado patrón:

La Dipole Anomaly genera una circulación que tiende a ser de sur a norte y que impulsa aire cálido hacia el interior del Océano Ártico, intensificando también el carril central de desalojo de hielo hacia el estrecho de Fram: la Deriva Transpolar; así como el flujo de agua pacífica hacia el Ártico a través del estrecho de Bering.

Como resultado, la tasa de deshielo diaria durante el mes de junio fue la más alta para dicho mes desde que hay registros. La extensión media mensual de junio 2010 fue también la más baja de toda la serie 1979-2010, superando el record anterior de junio de 2006.
Aquí lo vemos reflejado en esta gráfica del NSIDC:

La situación cambió notablemente en julio, con las bajas presiones adueñándose del Ártico casi en su totalidad, pasando a una configuración de los centros de acción atmosférica más próxima al patrón AO/NAO.

Estas bajas presiones ocasionaron cielos cubiertos sobre el Ártico y temperaturas más bajas de lo habitual, favoreciendo la supervivencia de la banquisa. Por otro lado, el movimiento ciclónico que imprimen en la banquisa tiende a dispersarla, aumentando de esta forma la extensión (es decir, aquellas zonas marinas en las que al menos un 15% de su superficie se encuentra cubierta de banquisa).

La tasa de deshielo diario durante julio se situó en torno a los valores medios climatológicos, con la extensión media mensual colocándose como la segunda más baja de la serie, superando a 2007 y abandonando el último lugar en el que se encontraba en junio:

Pero el predominio de la circulación ciclónica en julio también provocó un efecto secundario potencialmente negativo, que fue la fragmentación del hielo a causa de los fuertes vientos, generándose amplias zonas de baja concentración, favoreciéndose el deshielo lateral en las mismas por las zonas de mar abierto surgidas entre las distintas placas de hielo, y creando un gran potencial de compactación (y pérdida de extensión) cuando las condiciones fueran favorables para tales hechos.

Tal cosa sucedió a partir de la segunda semana de agosto, con la reaparición de las altas presiones en el Ártico (anticiclón de Beaufort) y una nueva y progresiva aproximación a la configuración de la Dipole Anomaly, que finalmente resultó el patrón dominante durante el mes de agosto:

Durante agosto, la tasa de deshielo diario se mantuvo también próxima a la media 1979-2000, aunque diferenciando la primera semana, en la que estuvo por debajo, y las siguientes en las que el deshielo diario fue notablemente superior. La extensión media se mantuvo en el segundo lugar más bajo de la serie, al igual que en julio, aunque más cercana ahora a los valores de 2008 y 2009:

Hacia finales de agosto, se produjo un cambio en las condiciones atmosféricas, con una retirada de las altas presiones. La respuesta del hielo marino fue rápida, observándose un parón en la pérdida de extensión en torno al 29 de agosto, con la situación de la banquisa que vemos en este mapa, ocupando una extensión de 5.350.000 km2 pero con amplias zonas de baja concentración:

No obstante, el cambio en las condiciones de circulación atmosférica resultó un espejismo, pues desde el primer día de septiembre la Dipole Anomaly regresó con una de las configuraciones más nítidas de todo el verano.

Rápidamente la pérdida diaria de extensión volvió a aumentar hasta valores más propios de julio, de tal forma que el 10 de septiembre la extensión había caído hasta los 4.950.000 km2.

En ese momento, con el carril de vientos de la Dipole Anomaly ofreciendo una tregua, comenzó la recongelación en algunas zonas, de tal forma que la extensión repuntó levemente durante tres días seguidos. Aquí podemos ver una comparación de los mapas de concentración AMSR-E servidos por la Universidad de Bremen para los días 10 y 12 de septiembre, observándose entre ambas fechas un aumento de la concentración en zonas como el Ártico Central o el mar de Siberia Oriental:

Sin embargo, el último empujón de la Dipole Anomaly se haría notar entre los días 14 y 18 de septiembre, arrastrando la extensión de la banquisa ártica hasta un mínimo de 4.813.000 km2, que se sitúa como el tercero más bajo de la serie, superando al de 2008 por unos 100.000 km2 y al record mínimo de 2007 por unos 600.000 km2:

Aquí vemos la presión media a nivel del mar entre los días 1 y 19 de septiembre, observándose el patrón similar a la Dipole Anomaly:

El efecto de la Dipole Anomaly sobre la banquisa durante septiembre ha sido más de compactación que de deshielo. Es decir, la extensión ha disminuido en mayor medida que el área, aumentando la concentración media. Durante septiemnbre también ha aumentado la exportación de hielo hacia los mares de Groenlandia y Barents, así como el flujo de agua pacífica a través del estrecho de Bering.

En estas imágenes vemos las anomalías en la temperatura de la superficie oceánica en agosto en los años 2007 a 2010 medidas por el sensor AMSR-E:

En 2010 destacan las anomalías cálidas en los mares de Beaufort y Laptev. En general, destaca la gran anomalía positiva de 2007.

En este mapa tenemos la dirección y velocidad media del viento a 1000 hPa entre el 1 de junio y el 19 de septiembre de 2007 a 2010. Destacan 2007 y 2010 por la intensidad de los vientos asociados a la Dipole Anomaly. En 2007 el patrón fue más nítido y persistente que en 2010, y con un mayor componente meridional:

Y aquí la presión media a nivel del mar en el mismo período, mostrando las configuraciones que generan esos vientos:

Concluyendo ya, la presencia algo mayor de hielo multianual con la que comenzaba esta estación de deshielo comparada con las inmediatamente anteriores no ha servido para que el mínimo de verano fuera más alto que en ellas.
La extensión mínima se ha quedado casi 500.000 km2 por debajo de la del año pasado, y sólo ha superado a la de 2008 por unos 100.000 km2.

(Aún quedan por conocer las medias mensuales de septiembre. El ranking es el mismo que en los mínimos diarios absolutos, aunque la diferencia respecto a 2007 y 2008 probablemente será algo mayor en la extensión media que en el mínimo absoluto. )

En cuanto al propio hielo multianual, la posible recuperación a la que aludíamos al principio se ha visto truncada en buena medida por las condiciones mayoritariamente desfavorables a lo largo de la estación de deshielo.

No obstante, aún hay que esperar a los datos oficiales de la edad del hielo superviviente al final de este verano para poder trazar las comparaciones pertinentes con los años anteriores.

Recordemos que esta era la situación a finales de julio, con una parte significativa del hielo multianual introducido en el Giro de Beaufort ya desaparecida:

No obstante, a la espera de los datos definitivos, parece que la cantidad de hielo multianual y su edad media podrían ser similares a las de hace un año. Lo iremos viendo. (aproximaciones «caseras»: 1 , 2 y 3 )

Será también decisivo lo que ocurra durante los próximos meses invernales, siendo lo conveniente para la banquisa una situación de AO- y recirculación de hielo en el interior del Ártico, de forma parecida a lo ocurrido el invierno pasado. También lo iremos viendo.

NCEP/NCAR
NSIDC
Daily AMSR-E maps
Amazing snow
IARC/JAXA

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6 respuestas a Hielo ártico: balance del verano 2010. II. Atmósfera, océano y hielo

  1. metragirta dijo:

    Hacía mucho tiempo que no entraba en el blog, ya que lo leo directamente en el correo, donde conservo todas las entradas. Habrá que crear una carpeta especial para ambos resúmenes de este año. Chapeau!!

  2. xarazu dijo:

    Un resumen muy claro y entendible para todo el mundo de lo acontecido este verano en la banquisa artica, gracias por hacerlo y compartilo con nosotros.

    Saludos, ta llueu

  3. jmarqui dijo:

    No sé de donde sacas tanto tiempo en trabajarte tanto el blog, lo he dicho otras veces, y no me cansaré de repetirlo, este blog es oro en estos temas.

    «Sin posicionamientos», es de lo mejor que se encuentra en la red, sin exageraciones. Felicidades una vez mas.

  4. Muchas gracias a los tres.

    El tiempo, pues se va sacando de aquí y de allá, aunque es probable que a partir de ahora disponga de algo menos. De todas formas, se hará lo posible para mantener vivo el blog.

    Saludos!!

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