Mínimo 2019 de la banquisa ártica

Según los datos proporcionados por JAXA, la banquisa ártica alcanzó su extensión mínima del verano 2019 el pasado 17 de septiembre, con 3.964.239 km2. Esto supone el segundo mínimo más bajo de la serie de observaciones por satélite 1979-2019, superando únicamente a 2012, cuando se registró el mínimo más reducido observado hasta ahora, con tan sólo 3.177.455 km2.

Podemos observar la evolución de la extensión de la banquisa ártica según los datos de JAXA durante el verano 2019 (línea roja, actualizada hasta el 14 de octubre) comparada con algunos de los últimos años y con las medias de las décadas anteriores. Se observa también la lenta recongelación durante las últimas semanas:

Según los datos proporcionados por el NSIDC, la extensión mínima de la banquisa ártica en la temporada 2019 se habría producido el día 18 de septiembre con 4.150.000 km2, situándose también en este caso como el segundo más bajo de la serie de observaciones por satélite. Al mismo tiempo, el mínimo de 2019 se sitúa en torno a 2.000.000 km2 por debajo de la media 1981-2010. En el siguiente mapa proporcionado por el NSIDC podemos observar la extensión de la banquisa ártica el día 18 de septiembre de 2019 (en blanco) comparada con la media 1981-2010 para la misma fecha (línea naranja):

Se aprecia la extensión de la banquisa claramente por debajo de la media en todas las regiones, destacando especialmente el sector pacífico, con el hielo en los mares de Chukchi y Siberia Oriental retirado mucho más al norte de lo que era habitual hace algunos años.

En cuanto a la extensión media mensual de septiembre 2019, según los datos del NSIDC se ha situado en 4.320.000 km2, lo que supone el tercer valor más bajo en la serie de observaciones por satélite 1979-2019, superando sólo a 2012 y 2007, tal como podemos ver en la siguiente gráfica proporcionada por el NSIDC:

Tal como comentaba en la anterior entrada, hasta mediados de agosto el ritmo de deshielo fue muy alto, siguiendo de cerca los valores de 2012, lo que hacía pensar que incluso un nuevo record mínimo podía ser alcanzado. Sin embargo, un cambio en los patrones de circulación atmosférica sobre el Ártico ralentizó mucho el deshielo a partir de ese momento, de tal forma que finalmente la extensión mínima estival de la banquisa ártica en 2019 ha quedado claramente por encima del record mínimo marcado en 2012 y ha resultado ser muy similar a las de 2007 y 2016.

Desde mayo y hasta mediados de agosto la temporada de deshielo 2019 se caracterizó por el predominio de altas presiones sobre el Océano Ártico y Groenlandia, con una intensidad y persistencia muy por encima de la media climática. Estas condiciones favorecen una alta insolación y también, dependiendo de la disposición de los centros de altas presiones, suelen propiciar la advección de masas de aire templado hacia el Ártico. Ambos efectos favorecen el deshielo.

En la siguiente imagen se muestra la presión media a nivel del mar entre el 1 de junio y el 9 de agosto de 2019 (reanálisis NCEP/NCAR). Se aprecia el dominio de las altas presiones sobre Groenlandia y buena parte del Océano Ártico, además con una configuración que recuerda al patrón de Dipole Anomaly (altas presiones en Norteamérica y bajas presiones hacia el sector siberiano). Esta configuración tipo Dipole Anomaly favorece la advección de masas de aire templado hacia el Ártico Central a través del entorno del estrecho de Bering , y también impulsa la deriva del hielo hacia el norte desde esta zona, también ayudando a reducir la extensión de la banquisa:

Por contra, entre el 10 de agosto y principios de septiembre las bajas presiones situadas al norte de Groenlandia y en el Ártico Central rompieron bruscamente ese patrón de Dipole Anomaly, favoreciendo en cambio una cierta dispersión del hielo existente y limitando  mucho las advecciones de aire cálido hacia el Ártico antes mencionadas:

A pesar de lo bajo del mínimo de este año, también podría decirse que desde 2007 hasta la actualidad los valores mínimos del verano han permanecido bastante estables, contrastando con la rápida pérdida de extensión que se produjo inmediatamente antes, desde finales de los años 90 hasta el año 2007 ó 2012. El NSIDC lo muestra así:

No obstante, es evidente el gran descenso desde el inicio de la serie, a un ritmo medio de 80.000 km2 al año, o de un 13% por década.

Aprovechando la serie que publicamos hace un par de años podemos poner el mínimo de este año en un contexto aún más amplio En la siguiente gráfica, extensión de la banquisa ártica en septiembre entre 1935 y 2019:

 

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2 respuestas a Mínimo 2019 de la banquisa ártica

  1. NevenA dijo:

    Nice work, Diablo!

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