Fracturas en el mar de Beaufort: febrero 2016

Recordando a lo sucedido en 2013, durante las últimas semanas se está produciendo un llamativo proceso de fracturación de la banquisa en el mar de Beaufort.

Podemos observarlo en esta imagen AVHRR proporcionada por el Servicio Canadiense, correspondiente a ayer 15 de febrero:

También es apreciable en las imágenes del canal visible de MODIS, también de ayer 15 de febrero:

La principal causa de la aparición de estas fracturas es la presencia de fuertes altas presiones sobre el Ártico, que causan un carril de vientos en esa zona que aleja la banquisa del Archipiélago Canadiense y pone en marcha el Giro de Beaufort, propiciando así el movimiento de la banquisa y la aparición de canales de agua abierta, que rápidamente se recongelan.

En este mapa procedente de los reanálisis NCEP/NCAR mostrando la presión media a nivel del mar durante los primeros 12 días de febrero 2016, podemos observar las altas presiones sobre el Ártico y los intensos vientos del E sobre el mar de Beaufort que causan el movimiento de la banquisa y sus fracturas:

En estas fechas, estas fracturas no tienen porqué ser malas para el estado general de la banquisa, pues su efecto es la creación de más hielo y un mayor incremento en el volumen total de la banquisa ártica. Sirva como ejemplo lo sucedido en 2013, cuando la banquisa tuvo un buen verano y una notable ganancia de volumen.

No obstante, cuando en el invierno 2013 se producían estas fracturas, las temperaturas del aire en la zona estaban claramente por debajo de la media. Ahora no sucede lo mismo, lo que podría ralentizar en cierta medida el incremento de grosor de este nuevo hielo formado a lo largo de las fracturas.

Anomalías de temperatura del aire cerca de la superficie durante los primeros 12 días de febrero, renálisis NCEP/NCAR:

En todo caso, el factor más decisivo para el buen comportamiento de la banquisa durante el verano de 2013 fueron las condiciones meteorológicas favorables en el Ártico durante gran parte de la temporada de deshielo, que además se inicio relativamente tarde. Así pues, para comprobar cuál es el efecto final de estas fracturas de 2016, y cómo se comporta la banquisa ártica durante este verano, aún toca esperar, y las condiciones meteorológicas y de circulación atmosférica predominantes desde aquí hasta septiembre serán seguramente el factor más importante. Veremos.